(Fuente: Semana)
En el primer inventario de entrega -en agosto pasado- se reportaron bienes avaluados por esa organización en 963.000 millones de pesos, que incluyen $2.500 millones en efectivo, 267.520 gramos de oro y 450.000 dólares. El cálculo fue de poco más de un billón de pesos.
El hecho de que en ese inventario también hubiesen “traperos, escobas, pocillos, exprimidores de naranja, exprimidores de limón, carretillas, sartenes, sal de frutas, talcos y platicos”, fue lo que motivó las duras críticas a este proceso, las cuales, en especial, llegaron de la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez.
Sin embargo, las Farc argumentaron que ese tipo de enseres también los habían obtenido durante la guerra y que por eso los regresaban, aunque reconocieron que eran conscientes de que ese tipo de objetos no sirven para reparar a las víctimas del conflicto.
Más allá de la controversia, que era algo casi fijo que sucedería, la ahora denominada Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común siguió adelante con la entrega de bienes y este fin de semana hizo una nueva entrega.
