El 17 de enero, un coche bomba explotó en la academia de policía de General Santander en el sur de Bogotá, matando a 21 policías e hiriendo a otros 68 más el perpetrador.
El Ejército de Liberación Nacional, o ELN, grupo guerrillero se responsabilizó del ataque cuatro días después. El recientemente inaugurado presidente Ivan Duque Márquez (2018-2022) terminó efectivamente las conversaciones de paz ya suspendidas con el ELN, la organización guerrillera más grande de Colombia, el día después del atentado y exigió el arresto del equipo negociador de la guerrilla en Cuba.