COREA DEL NORTE: ¿DAVID O GOLIAT?

Kim Jong-Un

 

(Fuente: BBC)

Andrés Gaitán Rodríguez[1]

 

A partir de 1985, Corea del Norte no sólo entró en el club de los Estados nucleares, sino que a partir de este posicionamiento, asumió una política exterior oscilante entre el dialogo y receptividad, y una beligerancia frente al ordenamiento internacional, pues por más que firmó el Tratado de no Proliferación Nuclear (TNP), paralelamente estuvo latente el deseo de emplear la energía nuclear con fines militares, además de negociar la adquisición de ojivas ya fabricadas en otros países como Pakistán. Desde entonces y hasta 1994, cuando finalizó el mandato de Kim Il-Sung (primer integrante de la dinastía Kim en gobernar Corea del Norte) la amenaza constante de convertir a Corea del Norte en un actor con armamento nuclear le dio capacidades a Il-Sung para demandar a los Estados Unidos y las Naciones Unidas (ONU) asistencia internacional representada en millones de dólares, alimentos y energía.

 

Kim Jong-Il (segundo de la dinastía) llevó la intimidación nuclear a otro nivel, a una forma de poder “duro” al asumir una postura más hostil que la de su padre, y enviar un discurso de disuasión a la comunidad internacional. Esto se constató, con el retiro de Corea del Norte del TNP (2003), declarar la posesión efectiva de artefactos de destrucción masiva (2003), llevar a cabo el primer lanzamiento exitoso de misiles de largo alcance (2003), y efectuar diversas pruebas subterráneas para ensayar el funcionamiento y desempeño de dispositivos de fabricación nacional (2006).

 

 

Hasta el año 2016, momento en el que falleció Jong-Il, las relaciones con el Consejo de Seguridad y el “Grupo de los Cinco” (EE.UU., Rusia, Japón, China y Corea del Sur) se caracterizaron por pendular entre ser el “buen vecino” y el “Estado pendenciero”. Siguiendo la tendencia de la dinastía Kim la amenaza volvió a componerse como mecanismo de negociación (chantaje). Por esto, en momento de crisis logró recibir paliativos económicos y en especie de parte de países como Rusia e India.

 

Ahora, en los dos últimos años bajo el liderazgo de Kim Jong-Un la voluntad política, militar y científica en torno al programa nuclear tendió hacía la radicalización; en términos oportunos de las teorías de las Relaciones Internacionales, la psicología que el actual mandatario le ha otorgado a al programa nuclear lo enfocó hacía un campo netamente realista al convertirlo en una verdadera carrera armamentista. Con el arma nuclear Corea del Norte se está garantizando poder ser una potencia militar con características que le permita proyectarse hacia dos situaciones de conveniencia: el primero, entendido como un escenario realista ofensivo, y el segundo, un contexto realista defensivo.

 

El realismo ofensivo es el que ha definido el empleo de la bomba nuclear como medio para incrementar el poder militar y asumir conductas en las que el empleo de la fuerza es premeditado y con el objetivo de generar coacción frente a sus tres enemigos en la región: Corea del Sur, Japón y Estados Unidos (isla de Guam, y bases de la Fuerza Aérea (USAF) de Misawa y Kadena emplazadas en territorio nipón).

 

En cuanto al realismo defensivo, se trata más de una actitud, que más que evidenciar la típica psicología belicosa, se fundamenta en el miedo que representa para Corea del Norte ser un enclave al interior de un “vecindario” de superpotencias militares -y económicas-. Por más que sea un país pobre y subdesarrollado, tener armas nucleares y Misiles Balísticos Intercontinentales (ICBM, siglas en inglés) efectivos le hace acreedor de capacidad disuasiva-defensiva. En palabras de la periodista Anna Fifield, "Si fueras el jefe de un pequeño país aislado, pobre, rodeado de potencias militares potencialmente hostiles, estarías buscando alguna manera de asegurar tu propio destino" (Fifield, 2017)

 

Ambas líneas estratégicas del hard power se han alimentando de forma paralela a partir de los últimos hechos acaecidos; los cuales, sin lugar a duda han sido los más tendenciosos hacía la guerra. A saber, la prueba de misil que sobrepaso el espacio aéreo japonés con destino a la isla de Guam. Y, en segundo lugar, el ensayo subterráneo del primer dispositivo nuclear a base de hidrogeno fabricado por Corea del Norte.

 

La tesis de que Corea del Norte logró detonar un artefacto de fusión nuclear no sólo se propuso por las imágenes que se divulgaron en internet, en donde se veía a Kim Jong-il y Kim Chang Sok, -Director de uno de los departamento del Ministerio de Industria del Carbón de este país-, sino que también, a partir de las mediciones realizadas por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, siglas en inglés), y la Administración de Sismología de China a los sismos artificiales registrados el 3 de septiembre. La magnitud del movimiento de tierra permitió a los Organismos citados otorgarle más veracidad al anuncio del estamento norcoreano; pues coincidieron en que la explosión debió superar por más de cinco veces el de las bombas Hiroshima y Nagasaki.     

 

Ahora es sólo cuestión de tiempo ver cuál será el rumbo que asuma Corea del Norte en materia de política exterior; es decir, si una vez alcanzada la reducción de sus bombas de hidrogeno para ser emplazadas en sus Misiles Balísticos, Jong-Un atacará automáticamente objetivos de corto y mediano alcance, o si bien, volverá a su doctrina de la introspección sabiendo que tiene el seguro máximo de la no intervención, el arma nuclear.  

 

[1] Politólogo con énfasis en Relaciones Internacionales de la Pontificia Universidad Javeriana, y Magíster en Seguridad y Defensa Nacionales de la Escuela Superior de Guerra. Docente de Tiempo Completo - Coordinador de Semilleros de Investigación de la facultad.

 

Referencias

 

EDICIONES CNN (2017). North Korea Nuclear Timeline Fast Facts. CNN. Extraído en: http://edition.cnn.com/2013/10/29/world/asia/north-korea-nuclear-timeline---fast-facts/index.html

 

FIFIELD, Anna (2017). For Kim Jong Un, nuclear weapons are a security blanket. And he wants to keep it. The Washington Post. Extraído en: https://www.washingtonpost.com/world/asia_pacific/for-kim-jong-un-nuclear-weapons-are-a-security-blanket-and-he-wants-to-keep-it/2017/09/05/d7b7ecb8-9236-11e7-b9bc-b2f7903bab0d_story.html?utm_term=.60e66b076951

 

WILKINS, Neil. (2017). This is what earthquake science can tell us about North Korea’s nuclear test. INDEPENDENT. Consultado en: http://www.independent.co.uk/voices/nuclear-weapons-north-korea-kim-jong-un-earthquake-seismology-h-bomb-a7928441.html

 

Noticias

404: Not Found 404: Not Found